lunes, 26 de septiembre de 2016

Un niño es una ametralladora humeante, una navaja,
dos ojos abiertos como platos de sopa,
un raspón en la rodilla o una zanja roja en la garganta;
un niño es una brisa, es una gota que se resbala,
una hoja que está temblando por caer y una oruga está por tragarla.

Un niño es todas las guerras, todas las putas, todo el hambre,
todos los socorros, todas las alegrías, todas las soledades,
de todo es dueño y no son suyos ni los mocos que le caen.

¿Qué es esta sal en mis manos? ¿Qué es ese barro en tu sangre?
Humanito pequeñito, ¿aprenderás a matar y también a amarme?

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